viernes, 7 de diciembre de 2012

La izquierda adolescente

Esa asombrosa simpleza, que asombrosamente se mantiene a través de los años, como si nada hubiera cambiado. O sí, como si todo cambiara menos la izquierda reaccionaria, la izquierda que se quedó en la pura reacción a la realidad. Como de manual de periodismo de nota roja, fuente de tantas burlas: todo asesino es torvo, toda fuga es con rumbo desconocido... así, para los malperdedores toda detención es arbitraria, toda acción policiaca es represiva, toda manifestación es pacífica... la "dulce violencia" del "pueblo bueno", la oposición adolescente, oposición malcriada, que chilla para que la atiendan y golpea para hacerse de una figura paterna a quien odiar...

La ex defensora del lector de El País previene de "los francotiradores de un periodismo de dosier disfrazado de periodismo de investigación". Le queda el saco a alguna periodista santona de nuestra izquierda adolescente, y a tantos que juegan al periodismo -sin saber, sin pensar- en las redes sociales. Por cierto, Epigmenio ya explicó que su volada fue porque tuiteaba mientras reporteaba y que corrigió enseguida. Vale.

Si en el 68 y en el 71 los cuerpos de seguridad hubieran sido constitucionales, todos, y hubieran utilizado balas de goma, otro hubiera sido el derrotero histórico, dice Gustavo Hirales, que algo sabe de esto.

Jorge Fernández Menéndez: ‎"...esta reforma a la que en realidad exhibe y coloca contra la pared es a la CNTE, que se opone sistemáticamente a todos y cada uno de los puntos que incluye la reforma educativa, una organización que es la base de movilizaciones tan violentas como las del 1 de diciembre pasado y que es parte, también, de los principales contingentes (y contribuyentes económicos) de fuerzas como Morena..." Para eso sirvió la provocación, y la distracción. Cierto, después del SME tenía que seguir la CNTE.

Tarea para 2013, que recuerda Leo Zuckermann: "Un debate de la más alta importancia para el país: ¿qué tipo de Estado queremos, cuál es su costo y cómo puede financiarse? Si uno lee el Pacto por México, hay una propuesta de un Estado benefactor, muy activo y desarrollista. Eso lo apoyan los tres principales partidos políticos (PAN, PRI y PRD) además del nuevo gobierno federal. Muy bien. Pero 46 de los 95 compromisos firmados están sujetos a una reforma hacendaria. Esto, en buen español, significa que deben revisarse los gastos que realiza el sector público y también los ingresos incluida, desde luego, la posibilidad de elevar las tasas de los impuestos directos e indirectos". A prepararse para la discusión. Sin infantilismos ni distracciones. Digo.

viernes, 4 de mayo de 2012

Sin fuerza

Dos meses antes de la elección presidencial, vuelvo a mi duda fundamental: ¿votar o no votar?

Sigo convencido de que será una terrible derrota generacional el regreso del PRI y todo lo que significa. Por suerte, ya es imposible que regrese lo peor del PRI trasvestido en PRD. Pero el imbécil que es ahora su candidato será algo... muy malo. Mi alternativa estaba siendo votar por Josefina Vázquez Mota, ciertamente más como un voto contra el PRI en cualquiera de sus asqueantes formas. Pero la fuerza no llegó, su campaña es triste.

Lo dice mucho mejor que yo la finísima ironía del maestro Guillermo Sheridan, en El Universal del martes 8 de mayo: los votos de los indecisos deberían valer doble, es por los indecisos que se hacen las costosísimas -deplorables- campañas electorales.

(Trabajo en proceso).

domingo, 1 de abril de 2012

Para ganar la Presidencia

Muy interesante la observación de Pascal Beltrán del Río en su columna de hoy en Excélsior que cito en extenso:

"Quienes han ganado la Presidencia, desde que hay elecciones competidas en México, lo han hecho en buena medida gracias a su fortaleza en 27 municipios de tamaño mediano y grande cuyo porcentaje de participación en los comicios es de 60% o más. Dichas demarcaciones están distribuidas en 13 entidades federativas: Estado de México (8), Veracruz (4), Distrito Federal (2), Guanajuato (2), Nuevo León (2), Tamaulipas (2), Coahuila (1) Puebla (1), Morelos (1), Colima (1), Querétaro (1), Aguascalientes (1) y Campeche (1). Tanto Zedillo como Fox y Calderón ganaron la Presidencia luego de que sus respectivos partidos o coaliciones derrotaron a sus rivales en todos esos lugares. Por ello se puede decir, hasta que se demuestre lo contrario, que nadie llega a Los Pinos sin pasar de manera triunfante por allí.

"Se trata de los municipios mexiquenses de Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Tecámac, Huixquilucan y Metepec; los veracruzanos de Córdoba, Poza Rica y Boca del Río, además del puerto jarocho; las delegaciones defeñas de Miguel Hidalgo y Benito Juárez; León y Salamanca, en Guanajuato; Monterrey y San Nicolás de los Garza, en Nuevo León; Tampico y Ciudad Madero, en Tamaulipas, así como Torreón, Coahuila, y las capitales de Puebla, Morelos, Colima, Campeche, Querétaro y Aguascalientes. Ninguno de esos municipios tenía menos de 100 mil ciudadanos en la lista nominal de electores en 2006 y en todos ellos acudió a las urnas cuando menos 60% de quienes tenían derecho a votar".

viernes, 2 de marzo de 2012

Todavía sin nada a favor

...pero definitivamente con todo en contra para votar por el PRI, en su vieja forma o reconvertido en PRD. Ni Peña Nieto ni López Obrador. No hay nada todavía que haga votar por Josefina Vázquez Mota pero, a cuatro meses de la elección presidencial -y a un mes del inicio formal de las campañas electorales-, ahora mismo confirmo que, si voto (si voto) será contra la continuidad del PRI, como tal o mutado en el PRD. Sigo atento a las actividades y los dichos de los candidatos y de sus todavía inaudibles equipos.

viernes, 3 de febrero de 2012

Primera posición

El próximo domingo, 5 de febrero, los militantes y los "adherentes" del Partido Acción Nacional elegirán a su candidato presidencial. En realidad, deberían elegir a su candidata presidencial, porque debería ser Josefina Vázquez Mota. ¿Quién más? Si no lo hacen así será un gravísimo error, una tontería evidente.

Agregado el domingo 5 de febrero por la noche, al confirmarse esta noticia:

Por supuesto, habrá que escuchar sus primeras propuestas para conocer por dónde y hacia dónde quiere ir. Ahora mismo, a cinco meses de las elecciones federales, todavía no estoy seguro de si votaré en la presidencial. Y sigo echando en falta la terna de entre la que me hubiera gustado elegir, luego de las renuncias de Beltrones y Ebrard.

Hace tiempo lo discutía con un viejo amigo, y le decía lo que ahora sigo pensando: el votante común (la votante común), ese votante mexicano demasiado común por el que descreo entrañablemente de la democracia (por imposible y por inútil, ese abuso de la estadística, esa coartada de los mediocres), el votante común no votará por una mujer, votará por una madre. Y miren si no va por ahí: en su discurso del domingo 5, Josefina -que ya llaman asi, con familiaridad- dijo que ella sabe cuidar a una familia. Ah, la familia. Ah, la madre.

(Lo confirma en el texto que publica Milenio Semanal en su edición que circula desde el domingo 12: "voy a cuidar de las familias mexicanas como he cuidado de la mía". Por cierto, ahí aparece un resumen de su campaña: construir -"el México que sí es posible"- para crecer más, para aprender mejor, para vivir en paz, sobre dos grandes pilares: el poder ciudadano y la fuerza de las familias mexicanas).

Pero mi principío, con el que el adolescente que fui se inició en la conciencia política, sigue siendo no al PRI. Ni en su forma original (con un candidato que de imbécil no tiene sólo la cara) ni en su peor forma nacionalista-revolucionaria (con un candidato del que me falta espacio para anotar los motivos de mi antipatía), ni PRI ni su conversión perversa en PRD, ni Peña Nieto ni López Obrador. Así es que, sí, si voto -ahora mismo, a cinco meses- será por Josefina Vázquez Mota. Espero sus primeras propuestas, para confirmar o rectificar a tiempo.

Agregado el martes 21, como anticipo de lo que sería mi posición en marzo. Dice Héctor Aguilar Camín hoy en Milenio:

"He leído una interesante reflexión de Carlos Elizondo Mayer Sierra sobre por qué vamos a tener en 2012 una carrera de tres y no una carrera de dos, como en 2000 y 2006. Si entiendo bien el argumento de Elizondo, Vázquez Mota y López Obrador se necesitan mutuamente para mantenerse en la pelea contra Peña, a quien sólo pueden derrotar si le quitan votos a izquierda y derecha, los de la izquierda López Obrador y los de la derecha Josefina. Es decir, sólo podrán debilitar a Peña si se fortalecen ambos. Si uno de ellos se colapsa, el triunfo de Peña será inevitable, razón por la cual Josefina hace bien en no dirigir sus ataques contra López Obrador, sino contra Peña. Lo mismo debería hacer López Obrador".

lunes, 2 de enero de 2012

Para iniciar el año con una buena discusión


Dice Héctor Aguilar Camín en su columna de hoy que "Empieza hoy la cuesta de enero de las elecciones presidenciales de México, las más importantes diría yo que habrá este año en el mundo hispánico.
Diría también que los electores mexicanos más exigentes están de mal humor, inconformes con las opciones que les depara el futuro.

"En los años 70 del siglo pasado, el folclórico y caciquil gobernador de Guerrero Rubén Figueroa definió rancheramente a los aspirantes presidenciales diciendo que la caballada estaba flaca.

"La expresión hizo historia. En cierto modo describió una rasgo arquetípico de la carrera presidencial mexicana: aquí la caballada siempre está flaca. Y siempre gana uno de los que parecen flacos para el puesto.

"Las debilidades de la caballada de 2012 son visibles. La indefensión discursiva del candidato del PRI es escandalosa. El desprestigio acumulado del candidato de la izquierda es monumental. La debilidad de las posibles candidaturas del PAN es desarmante.

"El conjunto quita el habla. Quien no tiene candidato asumido, encuentra poco o nada que provoque su entusiasmo.

"Es interesante la propuesta de abrir Pemex a la inversión privada hecha por el candidato del PRI. Es interesante que el candidato de la izquierda trate de abandonar su rijosidad crónica. Es interesante que en el PAN haya unas elecciones internas para definir a su candidato, esas elecciones primarias que todo partido digno de tal nombre debería tener y que no han tenido ni el PRI ni la izquierda.

"Se diría que la democracia igualó a la baja la calidad de las ofertas y de las candidaturas políticas. Quizá simplemente acercó la distancia entre candidatos y votantes, entre dirigentes y dirigidos.

"Si la caballada está flaca, será porque la sociedad es flaca también. Los ciudadanos que se sienten robustos y musculosos, tampoco han de serlo tanto donde no han generado los candidatos atléticos que añoran.

"Los ciudadanos sin partido tomado, sea por escepticismo o por apatía, los neuróticos inconformes o los lejanos indiferentes, son hoy una tercera parte de los votantes.

"Son ellos, sin embargo, los votantes indecisos, los que decidirán este año quién gana las elecciones más importantes del mundo hispánico.

"Previsiblemente, elegirán no al que les parezca mejor, sino la que les parezca menos malo, no al candidato de sus sueños, sino al candidato que no les da pesadillas".

Agrega el mismo Aguilar Camín en su columna del lunes 23, a propósito de la ruptura de la alianza del PRI con Nueva Alianza: "Si fue sobre todo la inconformidad priista estamos ante una rebelión tradicional del reputado dinosaurio. Pero si fueron sobre todo las encuestas, estamos frente a un cambio en los costos prácticos de las alianzas electorales. En cierto modo, frente a un “mandato” del electorado... Esta última posibilidad es interesante porque indicaría que los ciudadanos no están ofreciendo su voto incondicional a ningún candidato y que aliados indeseables o desprestigiados tienen costos que al final no pueden pagarse".

Y Leo Zuckermann apunta en su propia columna de esta misma fecha a otra perspectiva igualmente esencial: "Tomando en cuenta que Gordillo no irá con Peña, y difícilmente hará una alianza con Vázquez Mota o López Obrador, en esta ocasión podría quedarse “huérfana”. Sin la fuerza de estar aliada al ganador de la contienda presidencial, se incrementan las posibilidades de negociar con el magisterio una reforma al sistema educativo que privilegie los intereses de los estudiantes y no de los maestros".

(Trabajo en proceso).