Hola, familia...
Toco a su ventana uniéndome a esta lamentable despedida... a esta tristeza y coraje por la pérdida de un compañero querido, respetado... ajonjolí de todos los moles... "guardián de las llaves"... el tío Perches, dijo Laura.
Como Maggi, apenas anoche lo supe y ha sido terrible saberlo... saber que ha sucedido así... tan de pronto... tan violento... tan innecesariamente violento. Duele. Duele mucho... quizás no con el mismo dolor, quizás no con todos los recuerdos y lecciones de vida que ustedes y los demás "compas" construyeron, que provocan gruñidos y sonrisas y que ahora lastiman por la ausencia irremediable y eterna...
Decir... ¿qué carajos se puede decir? Sólo que la realidad -esa que tanto se esforzaron por transformar entre sueños y zarandeadas- se ha dado la vuelta, mira de frente directo a los ojos, y con una terrible maldad nos arrebata a un compañero ejemplar...
Qué difícil se me hace, cada vez más, entender que todos ustedes han luchado por un país, por una gente... de corazón oscuro, capaz de arrebatar la vida de los mejores, los irrepetibles, por un puñado de pesos... ¿cómo conciliar...?
Les enviamos un texto de Ramón... http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n23493.htm
¡¡¡Las quiero mucho, familia!!!
Lenox
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